
quien trabajaba en la venta,
Casa de Millán…
Recuerdos de taberna.
Entre paredes blancas
vivía el lugar,
en la plaza de San Juan de letrán
y frente a su iglesia.
Barrio cordobés no de alta cuna,
el suelo vestía sus calles
de empedrado, casi sin acera,
donde paseaban los pies
su sabia cultura
cada día más vieja.
Taberna de medios de vino blanco y chicas o de tercios cerveza,
un trozo de pan acompañaba
a una tapa cualquiera.
¡Su puerta!
una cortina de palillos de madera
que en su chocar no avisan,
si se sale o se entra.
Sillas de guita acompañaban
a las mesas de mármol y porcelana,
en la superficie el dominó,
con alguna baraja de cartas.
Con dos sonoras palmas
Alfonso atendía de nuevo,
gargantas que con el juego
y gritos quedaban secas,
casi sin habla.
En el terrazo esparcidas
solo quedaban colillas,
sansones de botellas,
y alguna que otra saliva
que mojaban alguna
arrugada de papel servilleta.
Taberna cordobesa de falsos rezos,
de fútbol, toros, boxeo y escopeta,
de continuos desafíos
entre sus gentes,
sin importar si el enfrentamiento
era en su día de fiesta.
Taberna Ca Alfonso,
Plaza de San Juan de Letrán.
Nostalgia de inocente niñez.
Recuerdo a mi padre,
yo de pie a su lado,
él sentado con las cartas en las manos,
y entre partidas la vida vimos crecer.
Aún en el día de hoy
quisiera vivir de nuevo
el momento con él,
y en el acabar de un nuevo juego
sentir en mis mejillas
el roce de sus labios.
Más que padre fue mi amigo fiel,
que como él…
nunca más tendré.

Poema propio.
Fuente de la imagen:
street view… San Juan de letrán
Y propia en el tratamiento.

