Siempre es una partida
entre la vida y su tiempo.
Al final del juego
la muerte
siempre gana el encuentro,
la vida pierde
en su enfrentamiento.
Solos quedamos
al final del trayecto,
viaje que no queremos
y del que somos
eternos pasajeros.
No fuimos quien quisimos ser,
nunca fuimos de nuestras vidas…
sus verdaderos dueños.

Poema propio.
Fuente de la imagen:
http://www.tabladeflandes.com/frank_mayer/frank_mayer46.html





