
princesa gitana de primero de septiembre.
Gentil amable y vivaz,
honesta en su oratoria
desde que sale el sol
hasta que anochece.
Serviles que no siervos de sus clientes,
sonrisas cuando atraviesas su puerta,
amables despedidas cuando marchas,
con un adiós de corazón
y hasta siempre.
Támara de en el paladar manjares,
de licores y postres
los que uno se sirve y quiere.
Restaurante Támara,
el que va siempre vuelve.

Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://www.atrapalo.com/restaurantes/tamara_f6381.html

