de un cualquier viejo café.
Nada malo ni bueno que hacer.
En el aliento el aroma del licor,
entre los labios un cigarro que encender,
y la vida sobre la mesa,
esparcida en desordenadas letras
sobre un viejo papel.
Sin apenas luz,
en el oído una canción de amor
que pudo ser…
pero que no fue.
Versos de un desamor
que en este poema quedaron escritos
y con las mejillas mojadas,
en la garganta palabras quedaron ahogadas…
con el dulce amargor del alcohol.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://onlinelicor.es/bebedores-sentados-una-mesa-cafe-levante-madrid-1830-leonardo-alenza/