noches de aroma y lamento…
sabor a guitarra flamenca
y un suelo de empedrado silencio.
Igual le cantan que le lloran.
Plaza de Capuchinos,
Cristo de desagravio y misericordia.
Cristo de los faroles,
que ilumina sentido y razón
de una Córdoba viva,
de una ciudad
que a todos enamora.
Poema propio.
Fuente de la imagen:
https://pin.it/OTwGklj