
El brillo de tus ojos cegaron los míos y secuestrados vivieron el beso infinito de tus labios,
qué junto a los míos
de amor por ti podrían morir.
Amo cada una de tus letras,
cada una de tus palabras
qué a todos tanto y tanto
hacen sentir.
Amo todos tus versos cuando
en el papel se derraman
y se vuelven poema para
que puedan para siempre existir.
Doy gracias por haberte encontrado,
sin saber todavía
si me tocas en esta vida,
o es en otra cuando soy
la dueña de tu alma,
y tú el amor de todos mis días que solo conmigo puede vivir.
Poema propio.
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