
Ninguna prisa por volver
y descansar de nuevo
en los silencios de mi vacío.
Me dediqué a perderme.
Vivo entre reproches
de todo aquello que respiro,
de lo que hablo,
de lo callado…
aún diciendo lo que no digo.
Quise hasta de ti
apartarme de mí,
quemar la llama de la tristeza
que atormenta mi destino.
Lo di todo por perdido.
El precio de los
mejores momentos
fue echarlos de menos contigo.
Me acostumbré a perderme…
en los silencios de mi vacío.

Poema propio.
Fuente de la imagen:
http://desmotivaciones.es/1926070/No-reproches-la-vejez

