
y no salir de este momento.
Aunque pasó mucho tiempo,
como si fuese ahora lo recuerdo.
Una hora de encuentro,
sesenta minutos
que todavía no han muerto,
atrás quedaron los malos
con sus buenos momentos.
Guapa y rubia, de amplia sonrisa,
«Isabel», que fija su mirada,
escuchaba más que preguntaba,
y enredado en mi mente,
hasta siempre y ofuscado
mi voz diciendo adiós se alejaba.
Ya no volvió mi mano
a ninguna copa atrapar,
ni mis labios al dulce
y amargo licor saborear,
a sentir la embriaguez
y perdido caer
en el rincón de cualquier bar.
Ahora que soy alcohólico
desde que no bebo,
y que soy adicto a ser abstemio,
como me acuerdo de ella…
mi psiquiatra de ensueño,
que hizo ver mi realidad
en aquella tarde de hospital,
que siempre estuvo allí,
y yo sin saberlo.
Una hora de consulta,
sesenta minutos que no acabarán nunca,
pero qué importante fue el primero.
Hoy soy feliz de ser alcohólico
¡y saberlo!,
y adicto de por vida
a una fiel abstinencia
que irá a mi entierro.
Hoy me siento feliz…
porque soy alcohólico
desde que no bebo.
![cbdnowes-logo-1566327420.jpg]
(https://cdn.steemitimages.com/DQmWokCawrdhLeQ34ZG4Xs5GuxS8Rr65subV4EbCvtWKWd7/cbdnowes-logo-1566327420.jpg)
Poema propio.
Fuente de la imagen:
Propia.
https://cbdnow.es

