Felicidades, papá.
Hasta siempre mi amigo.
Fijo en el pensamiento,
te escribiré si puedo
en siempre trece de enero
si es que no estoy contigo.
Así te despedí el año pasado,
y es por eso que hoy te escribo.
Ochenta y ocho años de edad,
veinte seis de nunca olvido.
Sangre de mi sangre,
mi verdadero y único amigo.
Felicidades papá,
feliz cumpleaños,
bien sabe Dios…
que siempre vives conmigo.
Poema propio.
Fuente de la imagen… Propia