Creo que ya he sentido todo lo que tenía que sentir, que hasta el mismo fracaso aprendió algo de mí. Que fueron tantas palabras las que a los demás escribí, que se me olvidó hacerlo conmigo... Y entre sus letras me perdí.
Se me olvidó que existe el mundo, que hay más vida de la que nunca conocí. Y ahora que el caminar ya no corre, que las palabras van más deprisa de lo que mis oídos pueden sentir, es ahora cuando más mi corazón late, es ahora cuando más quiero vivir.
Creo que ya he sentido todo lo que tenía que sentir, pero llegó el momento de vida en el que solo me tengo que sentir a mí.