Soy amada y amante a la vez, perdiéndome en el placer de alguien que no me ve, cautiva de una fantasía que no puedo tocar ni ver. Siento en mi fuego interior la magia secreta de una ilusión, con miedo al momento en que el deseo, a mi lado, ya no esté, y en otra chistera se oculte, para en otra dejarse ver.
Aun sabiendo que mi hechizo se desvanece, que su mirada ya no me pertenece, cierro los ojos y siento una distancia que vive cercana cuando de pronto aparece.
¿Es amor o ilusión lo que me envuelve? ¿Verdad o sueño que duele?
Viven sombras en mi corazón que no saben lo que de mí quieren.