Si es que somos nadie,
y nadie puedes ser tú,
acompáñame en mi soledad
y enséñame a estar solo contigo.
Y el día que yo no sea tu destino,
solo tienes que decirme adiós,
y "adiós para siempre" se quedará conmigo.

sé que no soy alimento que sacie apetito,
ni con quien sueñas
en tu vida y amanecezca contigo.
Ya sé que somos de momentos
y de caminos distintos.

Si es que somos nadie,
y nadie puedes ser tú,
acompáñame en mi soledad
y enséñame a estar solo contigo.





Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *