Sé que nunca fui flor de tu primavera. Dejé de ser aquel que algún día fue en tu vida esperanza y sueño que calmara tu desespero, cuando eras nada en nadie y solo a ti te tenías por compañero.
Solo quise de ti algo de aprecio. Nunca quise que me amaras. Nuestras distancias en el tiempo son tan grandes, aunque en mi fantasía el pensamiento solo me dice cuánto te quiero.
No quisiera ser olvido que cause dolor. Ni recuerdo escondido en el último cajón. No quiero ser instante pasajero ni pedir perdón De alguien que me dio vida... y que, sin querer, me la quitó.
Sé que nunca fui flor de tu primavera, pero no quiero ser en tu jardín fruto que, sin tu amor, secó.