Al final, siempre queda solo...
Es poderoso cuando lo siente,
Es poderoso mientras en su pensamiento
lo tiene,
Es poderoso cuando, en la soledad, lo escribe.
Es poderoso cuando en el cajón de las emociones sus rimas retiene.

Al final, siempre queda solo,
el poema deja de ser suyo
cuando sus versos alguien los mira y lee.

Es por eso que el poeta siempre llora sus letras,
porque a él sus palabras ya nunca jamas vuelven.