Es señora por la mañana, y por la noche, pura pasión y deseo.
De día cumple con el compromiso
Pero es por la madrugada, en su desvelo,
De oscuridad y soledad,
Donde sin pudor se desnuda toca y suspira.
esperando a
quien la sienta y
la abracen otros brazos y aunque sea a escondidas, con su amor descansar.


No es infringir cuando la vida has de vivirla sin cobardía .
No es un pecado cuando la necesidad te obliga a ser secreto de sociedad.
No es maldad cuando buscas lo que ya no te dan por dentro,
aunque otros le llamen infidelidad.

Es por eso que ahora feliz es siempre que la veo,
cuando de día todos la disfrutan y tienen,
y en sus noches también goza de su consuelo y libertad.