Cada uno la cuenta como la vive,
cada uno la vive como la encuentra.
Hay quien muere por conservarla
y hay quien la pierde sin saber dónde esconderla.

Así la vida pasa, y nosotros con ella,
sin saber quiénes somos,
sin saber quién es ella.
Pero hasta la muerte vamos juntos,
aunque siempre uno se marcha
y la otra, con los demás, se queda.

¡Ay, vida! Cuánto se ha escrito de ella,
cuántos tanto le han cantado,
cuántos tanto le han escrito,
cuántos suspiros al cielo por retenerla.

Vida que vives para morirte,
vida que te quieren viva aunque se mueran.





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